Toño entregará buenas cuentas al final de su mandato
El período constitucional está llegando a su fin. La fecha de la entrega se acerca. Más de mil días al frente de la comuna aguascalentense se fueron como un suspiro. Protestó cumplir el encargo de principio a fin. No dejó el timón. Ni abandonó el crucero antes de tiempo. Por colmar ambiciones políticas personales. Tampoco se distanció del gobernador, al reconocer que pelearse con éste es el peor negocio en el planeta de los muy vivos, como lo demuestra el caso de Cuauhtémoc Blanco, el exfutbolista convertido en alcalde de Cuernavaca, Morelos.
Toño Martín del Campo entrega buenas cuentas. Se va la próxima semana con la frente en alto. La conciencia tranquila. El alma gozando de cabal salud. Se le nota en la espontánea sonrisa. El sonriente rostro. La jovial expresión. Los imperceptibles párpados. La tranquila mirada. El semblante sereno. Y la disposición de servir con la sencillez de siempre. Cercanía con la gente. Trato afable. Diálogo transparente. Y la solución a una buena parte de los problemas parroquiales.
Le distingue su destacada gestión pública. Los servicios prestados son de superior calidad, más eficientes. La calidad de vida de los aguascalentenses es notoria. Así la califican el Índice de Ciudades Competitivas y Sustentables, realizado por el Instituto Mexicano de Competitividad; y la Encuesta Ciudades más Habitables del Gabinete de Comunicación Estratégica, que ha colocado a Aguascalientes en el tercer lugar de “mejor ciudad para vivir en el país”.
Forman parte del justo medalleo del trienio, los Certificados de Calidad como Municipio Limpio y Manejo Integral de Residuos de la PROFEPA, Distintivo Empresa Familiarmente Responsable, de la Secretaría del Trabajo y Previsión.
El Premio Nacional al Buen Gobierno Municipal de la Federación Nacional de Municipios de México. El Premio Gobierno y Gestión Local otorgado por el Centro de Investigación y Desarrollo Económico. Y el galardón Francisco Villarreal Torres al programa Ludocan.
Entregarle a la alcaldesa electa, Tere Jiménez, un municipio con finanzas sanas, le implicó a Toño actuar con responsabilidad, justipreciando la austeridad, aplicando el gasto público de forma talentosa, disminuyendo la obesa plantilla laboral y los sueldos de todos los funcionarios de confianza, desde jefes de departamento, hasta el propio presidente municipal.
Pero además, se abstuvo de contratar nueva deuda municipal —cuando pudo hacerlo por los recortes presupuestales y la radicación tardía de los recursos entregados por la Federación—, para cumplir las metas enumeradas en el Plan de Desarrollo Municipal.
A la luz de la historia de la hacienda pública municipal es muy justo reconocer la reingeniería financiera que llevó a cabo el alcalde Martín del Campo, para frenar la tendencia alcista que llevaba de la deuda; pero además, disminuir el monto del adeudo, generado por las cuatro administraciones que le antecedieron (12 años), hasta casi el 70 por ciento; reducir el cuantioso pago de costosos intereses; y cumplir con las necesidades sociales, aplicando la rentable fórmula de hacer más con menos.
El alcalde Luis Armando Reynoso Femat dejó la deuda en 187.6 millones de pesos; Martín Orozco Sandoval en 160.0 millones de pesos; Gabriel Arellano Espinosa en 350.0 millones de pesos; Lorena Martínez Rodríguez en 472.1 millones de pesos; y Toño Martín del Campo en 154.6 millones de pesos.
Para decirlo en cristiano. El Municipio de Aguascalientes cuenta con finanzas sanas y estables, y es el segundo mejor evaluado a nivel nacional, gracias a las buenas prácticas de administración y de gobierno, niveles moderados de deuda y sólida posición de liquidez, por lo cual, las empresas Moody’s de México S. A. de C. V. y HR Ratings, le otorgaron las siguientes calificaciones de Aa2.mx y AA, respectivamente.
Tres años después, Toño Martín del Campo bien puede dar la cara, afirmar orgulloso, que “hechos amores y no buenas razones”. Cumplió y bien.
Porque alguien tiene que escribirlo: La filtrada relación ya tuvo su primer descalabro. Fue desacreditada por Arturo Fernández Estrada y María del Carmen Mayela Macías Alvarado, diputados pertenecientes al Panal, quienes negaron el trámite para contar con sendas concesiones de taxi.
Fernández Estrada, en entrevista de pasillo, recordó “que si te vienen a contar cositas malas de mí, diles que no yo fui”, al negar “rotundamente” el regalo de las placas: “desmiento totalmente esa lista, lo que sí voy a pedir es que se esclarezca esa lista”.
En el supuesto, sin conceder, de que la famosa lista exista, sea auténtica y la haya distribuido la estrenada administración, cuál fue la razón del gobierno de Carlos Lozano de la Torre, para elaborar esa relación e incluir en este asunto y con expedientes sin documentos, a personajes de la comunidad que ni siquiera estaban enterados del atole envenenado con la mala leche.
El asunto mueve a sospecha, aunque vale recordar que son entretenidos tiempos de romper la piñata con el palo mediático. No hay para más noticias.
Se viven tiempos de acomodos. Como en el portal de Belén, antes del 24 de diciembre.
Coda: El martes 22 del mes pasado, en este espacio se dio el banderazo de salida al víacrusis que viviría Arturo Solano López, titular del Órgano Superior de Fiscalización de Aguascalientes, al publicar la apretada historia negra de este destacado integrante del equipo de ensueño del lozanismo.
Una semana después, el diputado Sergio Augusto López Ramírez llevó el tema al pleno del Congreso del Estado y solicitó la comparecencia del funcionario ante los legisladores.
El reciente martes 6 acudió Solano López al paredón de la Comisión de Vigilancia de la Contaduría Mayor de Hacienda.
Diez días después, el viernes 16, en total sigilo, el auditor presentó su renuncia por “convenir a sus intereses”.
Ayer, lunes 29, la Comisión de Vigilancia le aceptó la graciosa huida.
El tema no termina. Ahora, Solano López deberá ser investigado y auditado para mostrar sus miserias; son tiempos de transparencia, redición de cuentas y aplicación de la ley, ofreció el PAN en campaña. Veremos, dijo el ciego.
Nota: Feliz Navidad. Mejor Año Nuevo. Los dejo descansar. No encontraremos nuevamente el miércoles 11 de enero de 2017. Bonita terminación, 17.
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